La aproximación al sistema de compra pública lo hacemos básicamente desde dos perspectivas diferentes (a) es una tarea operativa o (b) es un tema de gerencia pública que agrega valor en el cumplimiento de la visión y de la misión de las Entidades Estatales. Hoy en día la compra pública está en el centro de la agenda del progreso económico y es percibida como un asunto de gerencia pública que es estratégico para el funcionamiento del Estado(1). En 2005 Gordon Brown afirmó "hace 50, 20 o incluso 10 años la idea de que el Tesoro estuviera interesado en temas como el espacio público, la calidad del diseño de la compra publica, los estándares ambientales, la profundización de la descentralización, la exclusión social y regional era impensable. Sin embargo, hoy en día no son solamente asuntos vitales para el éxito de comunidades económicamente activas sino que están en el corazón de la agenda del progreso económico y social"(2).
A través de la compra pública los Estados entregan bienes y servicios a los ciudadanos los cuales ha adquirido ejecutando el presupuesto en nombre de los contribuyentes.
En Colombia la compra pública representa el 17 por ciento del PIB, un poco más de 110 billones de pesos al año. Por lo cual es claro que es un tema de eficiencia del gasto público y debe ser visto como un asunto estratégico del funcionamiento del Estado.
¿A qué viene la reflexión? Creemos necesario cambiar la forma de mirar la compra pública y la forma como tradicionalmente ha funcionado.
¿Para qué? Para proponer soluciones gerenciales que permitan hacer del sistema de compras públicas un sistema fácil, ágil, económico, que fomente la competencia y la transparencia.
La nueva perspectiva debe permitirnos ver que en el sistema de compra hay un negocio en el que una parte vende y la otra compra y como es un negocio debemos controlar los costos de transacción.
Colombia Compra Eficiente desarrolló y puso al servicio de las Entidades Estatales y de los Proveedores una serie de herramientas orientadas a reducir los costos de transacción en el sistema de compra pública. Instrumentos de agregación de demanda, documentos estándar, manuales y guías y herramientas de e-Procurement como la Tienda Virtual del Estado Colombiano, el SECOP I y el SECOP II.
Los instrumentos de agregación de demanda que operan sobre la Tienda Virtual del Estado Colombiano ya han arrojado resultados significativos. En 2014 las Entidades Estatales transaron 390.258 millones en la Tienda Virtual del Estado Colombiano a través de 1.133 Órdenes de Compra, generando un ahorro de 80.850 millones.
Es el momento de ir más allá. Las Entidades Estatales, los Proveedores y quienes trabajamos en temas de política pública debemos hacer una reflexión profunda sobre los costos propios de las transacciones para adquirir bienes y servicios. Si las Entidades Estatales generamos costos naturalmente los Proveedores los van a cobrar y terminamos gastando más recursos por recibir el mismo bien o servicio. Por esto es importante que revisemos los costos de registros, de documentos requeridos, de garantías e incluso las estampillas aplicables a los documentos de contratación de las entidades territoriales.
En la compra pública, como en la privada, hay un negocio entre dos parte, es una relación conmutativa en la cual las dos partes deben beneficiarse.
Los invito a hacer con Colombia Compra Eficiente esta reflexión, intentar mirar estos temas desde otro ángulo para buscar soluciones alternativas y hacer que el sistema de compra pública sea ágil, simple y permita entregar bienes y servicios a los ciudadanos de forma oportuna generando mayor valor por el dinero público.
-----------------------------
(1) Recomendación del Consejo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico - OCDE - de 18 de febrero de 2015 la cual está disponible en: http://acts.oecd.org/Instruments/ShowInstrumentView.aspx?InstrumentID=320&InstrumentPID=348&Lang=en&Book=False
(2) I think most of you would agree that 50, 20 or even 10 years ago the idea that Treasury would be interested in issues like public space, the design quality of public procurement, environmental standards, devolution, regionalism and social exclusion would be almost unthinkable. But we know that not only are these questions vital to successful, economically vibrant communities but they are at the heart of the agenda for social economic progress.