El sistema de compra y contratación pública es la estructura que conforman los actores del mercado de bienes, obras y servicios, la regulación y los procedimientos aplicables a estos y aquellos, las autoridades encargadas de aplicar tales regulaciones y procedimientos, los sistemas de información y las relaciones entre los actores, las autoridades y las Entidades Estatales.
El propósito principal del sistema es permitir al Estado entregar bienes, obras y servicios a los ciudadanos para así cumplir con su misión gastando en nombre de los contribuyentes el presupuesto público.
El presupuesto siempre es finito por lo cual el sistema de compra y contratación pública debe permitir asignar los recursos eficientemente para cumplir su propósito principal. Para el efecto, el sistema debe conocer el precio real de los bienes, obras y servicios y existen dificultades para que el sistema conozca y divulgue los precios reales.
Estas dificultades son llamadas por los economistas costos de transacción y tienen diversas formas y apariencias. Una es la asimetría de la información que puede empezar a superarse simplemente (i) mejorando la calidad de la información de los Procesos de Contratación de las Entidades Estatales, haciendo que quien registra esta información entienda que un error en el registro genera costos a la sociedad; (ii) contando con mejor información del mercado; (iii) eliminando los costos asociados a participar en el sistema.
En esta oportunidad voy a hacer referencia solamente a la calidad de la información de los Procesos de Contratación de las Entidades Estatales. La buena calidad de la información del registro de la actividad contractual de una Entidad Estatal es necesaria para el correcto funcionamiento del sistema. El análisis del mercado requiere información cierta de los términos y condiciones en los cuales son adquiridos bienes, obras y servicios, de los proveedores y compradores, del momento en el cual son contratados, entregados y pagados los bienes, obras y servicios. Errores en la identificación de los proveedores o en los compradores, en las fechas o en los precios, afectan naturalmente estos análisis y la consecuencia es el conocimiento mediocre del mercado y por tanto la afectación de la forma como entregamos bienes y servicios a los ciudadanos.
De otro lado, informar al mercado de las necesidades de bienes, obras de servicios, con información errada o de forma inoportuna, afecta la competencia, lo cual impide saber si el precio y las condiciones fueron las mejores en términos de eficiencia en la asignación del presupuesto.
Las Entidades Estatales han mejorado sustancialmente en la publicidad de su actividad contractual pero hay mucho espacio para mejorar en la oportunidad y la calidad de la información.