Resulta complejo armonizar las razones que explican la esencia del funcionamiento del Estado. Diferentes corrientes han sido adoptadas de acuerdo a lo que la historia ha determinado en su momento; la fuerza social o el modelo económico, Alemania o Francia, Heller o Kelsen. Incluso, las guerras mundiales han hecho que la humanidad se plantee una y otra vez sobre cómo concebimos el Estado y qué demandamos de este.
La obra “Contratación estratégica, socialmente responsable y competitiva” es una apuesta que lleva al lector a reflexiones sobre la visión del Estado. Con esta obra, se pone de presente la respuesta del Estado a los nuevos escenarios de la sociedad, nuevos desafíos sociales, económicos, ambientales y éticos. Estos nuevos escenarios no son otra cosa que las manifestaciones de nuestro tiempo y espacio.
Es ahí, donde la responsabilidad social y la competencia se deben convertir en focos estratégicos del Estado. Debemos evolucionar de la satisfacción de necesidades básicas hacia la intervención estratégica.
La libre competencia tiene hoy en Colombia un respaldo normativo, un órgano que vela por las disposiciones sobre la protección de la competencia y la Constitución Política que la reconoce como un derecho de todos dentro del marco del bien común. El Estado a través de la compra pública puede materializar este mandato, haciendo del mercado que ofrece el Estado, una oportunidad de negocio para todos. Necesitamos un Estado incluyente con las pequeñas y medianas empresas, necesitamos que el abastecimiento de las necesidades de la Administración resulte de reglas primarias de oferta y demanda y que los contratos estatales incluyan cláusulas que lo promuevan.
A través de la responsabilidad social generamos intervención en ámbitos educativos, ambientales, sociales, éticos y culturales. El Estado, a través de la compra pública puede apalancar objetivos mal denominados – objetivos secundarios de la Administración-. No podemos denominar secundario a lo que hoy es trascendental para una fase de posconflicto. La responsabilidad social no es tarea única del sector privado, el Estado y sus contratos deben representar nuevas oportunidades laborales para personas afectadas por el conflicto, debe contener cláusulas ambientales que deban ser tenidas en cuenta para las decisiones de la industria y deben ser un incentivo para generar movilidad social en el mercado laboral.
He tenido la oportunidad de aportar a esta visión del Estado desde diferentes cargos públicos y desde diferentes roles. Hoy como parte del equipo de Colombia Compra Eficiente veo en la compra pública un instrumento idóneo para hacer del Estado, un Estado que lee su contexto y evoluciona. Quienes hacemos parte de la academia tenemos la difícil tarea de generar la inquietud en nuestros estudiantes, ¿el Estado lee nuestro contexto? ¿el Estado evoluciona en sus respuestas? Confieso que generar que los futuros funcionarios públicos reflexionen sobre estas temáticas, ya es una satisfacción.
Los invito a todos a hacer parte de este debate que hoy inicia con esta obra. Sus posiciones y nuevas visiones serán el blindaje al estancamiento y alimentarán una verdadera evolución.